miércoles, 3 de noviembre de 2010

Bernardo Houssay


Bernardo Houssay (10.04.1887 - 21.09.1971). Farmacéutico y Médico argentino. Premio Nobel en química en 1970.

Adjunto nota que le envió al Dr. Marcelino Herrera Vegas el 30.10.1934 referente al homenaje realizado por el centenario del nacimiento del Dr. Rafael Herrera Vegas.

Congreso de Cirugía - 1863 - Rouen

miércoles, 13 de octubre de 2010

Homenajearon a Rafael Herrera Vegas, en el centenario de su fallecimiento

por Diario La Mañana

Rindieron tributo ayer a la memoria de Rafael Herrera Vegas, quien propuso el nombre de Bolívar para este Partido.
El acto se llevó a cabo a pocos metros del monumento al General San Martín, entre éste y la fuente que decora la avenida, entre ambas plazas principales de la ciudad.
Estuvieron presentes dos bisnietos de Herrera Vegas, Diego Herrera Vegas y Marcelino Herrera Vegas; el tataranieto, Julio Uriburu; Juan Carlos Berisso, poblador de la zona de Herrera Vegas; el secretario de Gobierno municipal, Juan Ignacio Manghi; autoridades del gobierno municipal, y público en general.
En principio se dio lectura al decreto que declara de interés municipal la colocación de la placa en memoria de Rafael Herrera Vegas. El homenaje surgió por iniciativa de los vecinos de Herrera Vegas, y se llevó a cabo a pocos días del centenario de la muerte del homenajeado, que se produjo el 26 de septiembre de 1910.
En la continuidad del programa, hizo uso de la palabra Juan Carlos Berisso, vecino de Herrera Vegas y propulsor del tributo. Berisso habló en nombre del organismo que nuclea a un grupo de establecimientos de campo de la zona de Herrera Vegas, fundado entre otros por Marcelino Herrera Vegas, bisnieto del homenajeado.
El vecino dijo estar "complacido" porque la municipalidad de Bolívar decidió realizar este tributo, y luego explicó por qué Bolívar se llama así. "La ciudad se llamaba San Carlos, por estar próxima al Fortín San Carlos donde tuvo lugar la última batalla del cacique Calfucurá", que cayó ante las tropas pampas. "Las autoridades consideraron que era conveniente establecer una ciudad para fortalecer la línea de fronteras, las ciudades más próximas eran 25 de Mayo y Olavarría, y en esta zona había como un agujero", recordó.
Fue Rafael Herrera Vegas quien le propuso al presidente argentino, Bartolomé Mitre, que este Partido se llamara Bolívar, en reconocimiento al prócer venezolano.
Luego habló el bisnieto de Rafael, Diego Herrera Vegas, quien trazó un pormenorizado perfil sobre la intensa vida de su antecesor.
Tras las palabras mencionadas, se descubrió la placa en homenaje a Rafael Herrera Vegas, ceremonia que estuvo a cargo de Juan Carlos Berisso, Diego y Marcelino Herrera Vegas y Juan Ignacio Manghi. Con ello se dio por finalizado el acto.

Breves datos

Rafael Herrera Vegas nació en Caracas, Venezuela, el 30 de octubre de 1834. Fue argentino por adopción, porque en esta tierra desarrolló gran parte de su vida. Fue médico cirujano, y prestó servicio personal a al menos cuatro presidentes argentinos: Sarmiento, Avellaneda, Mitre y Roca. Estudió medicina en la Universidad La Sorbona, luego de probar con la pintura, en París, y advertir que no era lo suyo. Además era agropecuario, y tenía campos en la zona de Blanca Grande.
Durante la segunda mitad del siglo XIX se radicó en Cuba, luego en Brasil y finalmente, en mayo de 1870 llegó a la Argentina.
Ya con sus dos hijos aquí, "ancló el barco de su vida" en este país, y orientó su profesión de médico, hacia la pediatría. "Su trayectoria profesional fue impecable", aunque "poco se conoce de su afición a la ganadería y la agricultura", recordó su bisnieto Diego, durante su intervención en el acto de ayer.
El 26 de septiembre de 1910, murió a orillas del lago Ypacaraí, en Paraguay.
Sus hijos continuaron su obra

martes, 12 de octubre de 2010

Homenaje en San Carlos de Bolívar




Hoy 12 de Octubre se realizó un homenaje al Dr. Rafael Herrera Vegas en la Ciudad de San Carlos de Bolivar colocando una placa en el mismo lugar donde se encuentra el monumento al General Don José de San Martín.

"El Pueblo de Bolívar al Dr. Rafael Herrera Vegas en el centenario de su fallecimiento. A este eminente Médico venezolano, argentino por adopción, se debe la iniciativa que nuestro partido lleve el apellido del Libertador Simón Bolívar. San Carlos de Bolívar. Septiembre 2010"

Fueron oradores en este acto, el Dr. Juan Carlos Berisso, representante de CREA Herrera Vegas e impulsor de este homenaje, y el Ing. Diego Herrera Vegas, bisnieto de Don Rafael, representando a la familia.

Fuente, donde también se pueden oir los audios:http://www.bolivar.gob.ar/site/actualidad/ejecutivo/se-conmemoro-el-centenario-de-la-muerte-del-dr-herrera-vegas_a699

lunes, 11 de octubre de 2010

Sociedad Rural Argentina


A los 9 años de haber llegado a la Argentina, Rafael no solo era médico, si no que también era productor. El 22 de Abril de 1880 recibe su inscripción como socio de dicha entidad, siendo presidente el Sr. José María Jurado, y vicepresidente el Sr. Enrique Sundblad.

Con el consejo de su amigo Leonardo Pereyra, Rafael compró sus primeros campos en el deslinde de Olavarría y Bolívar a los que bautizó con los nombres de San Rafael y La Carmelita en recuerdo de su infortunada esposa. Mas tarde compró un campo en las cercanías de Luján. En 1886 fundó su cabaña Luján de bovinos de raza Hereford al adquirir un toro y una vaca de esa raza en remate de la casa Bullrich.

miércoles, 6 de octubre de 2010

La Nación - 06.10.1910

El Dr. Rafael Herrera Vegas
Inhumación de sus restos


Procedente de la Asunción llegará hoy a la dársena sur el vapor Guarany, que conduce desde aquel puerto, los restos del Doctor Rafael Herrera Vegas, fallecido recientemente en el Paraguay.
Desde San Bernardino, el tranquilo retiro donde falleció el Dr. Herrera Vegas, acompañan el cadáver los doctores Rafael y Marcelino Herrera Vegas y Pereyra Iraola, y el reverendo padre Pedro D. Rosnel, capellán de aquel punto, que le asistió en sus últimos momentos. Además, en el Rosario se embarcaron numerosos amigos de la familia del Dr. Herrera Vegas, que partieron expresamente de esta capital con ese objeto.
El cortejo fúnebre saldrá de la dársena sur á las 9 a.m., y previa misa de cuerpo presente en la Iglesia del Socorro, que se realizará á las 10 a.m., los restos serán inhumados en el cementerio del Norte.
Al acto del sepelio concurrirá en corporación la Academia de Medicina, de la cual era miembro el extinto. En nombre de ella hará uso de la palabra el académico doctor Roberto Wernicke.
La Facultad de ciencias médicas, por su parte, ha invitado á concurrir á los profesores y alumnos de la casa.
Rindiendo homenaje á la memoria del doctor Herrera Vegas, la Academia de Medicina ha resuelto colocar en su tumba una placa de bronce.


Además de este recorte, cuento en mi archivo diferentes artículos de diferentes diarios que se han hecho eco de la noticia desde la muerte hasta el entierro, no solamente Nacionales, sino también internacionales:

La Nación, 27.09.1910, 28.09.1910, 29.09.1910, 30.09.1910, 04.10.1910, 06.10.1910, 07.10.1910; La Prensa, 27.09.1910, 28.09.1910, 07.10.1910; La Argentina, 27.09.1910, 01.10.1910, 06.10.1910; Tribuna, 01.10.1910; El País, 02.10.1910, 06.10.1910; La Capital, Rosario, 05.10.1910; El Nacional, 27.09.1910; Sarmiento, 27.09.1910; La Razón, 27.09.1910; El Diario Español, 04.10.1910, 06.10.1910; El Diario, 26.09.1910, 30.09.1910, 05.10.1910; Caras y Careta; El Universal, Caracas; La Colmena, Caracas; El Tiempo, Caracas; El Nacional, Asunción, 27.09.1910; Los Principios, Asunción, 01.10.1910; El Tiempo, Asunción, 27.10.1910; El Diario, Asunción; El Nacional, Asunción; El Pueblo 27.09.1910

martes, 5 de octubre de 2010

Leopoldo Montes de Oca


Leopoldo Mamerto Montes de Oca nació en Buenos Aires el 11 de mayo de 1833 y falleció el 4 de mayo de 1906. Médico de la Universidad de Buenos Aires y Decano de la Facultad de Medicina. Era solamente un año mayor a Rafael, y seguramente por estar en el mismo ambiente médico, han generado amistad. No solo eso, si no que Leopoldo ha encontrado en Rafael la confianza suficiente para tomarlo como consejero, y la sabiduría necesaria para ayudarlo con sus consultas.

Si bien Don Leopoldo Montes de Oca escribió "Confidencial" encabezando esta carta, ya han pasado 107 años y creo que la misma representa simplemente un documento histótrico, es por eso que me atrevo a publicarla. No conozco la respuesta que haya dado Rafael a esta misiva, pero es de esperarse que le aconsejó que no renuncie al Decanato. Más abajo he publicado una carta de Don Rafael felicitando al Dr. Enrique del Arca por su nombramiento como Decano, fechada 08.03.1906, dos meses antes de la muerte del Dr. Leopoldo Montes de Oca, seguramente fecha para la cual su enfermedad estaba muy avanzada.


Confidencial

Mi Querido Herrera

Le escribo desde mi humilde retiro de Flores – Rivadavia 6391 – donde he venido á buscar soleda para mi espíritu y descanso para mi cuerpo, al lado de mis sobrinas-nietas, que son un encanto, y rodeado de una vegetación que alegra el alma.
Quiero hacerle una consulta, y la hago á Ud., por que al dirigir mi visita hácia mis compañeros de Facultad, creo encontrar en Ud. mayor benevolencia y más sólida amistad. Si me equivoco en el diagnóstico, tendré que recurrir á Lagleyze, nombrado con tanto acierto Vice-Decano.
Mi consulta es la siguiente. Con motivo de mi enfermedad, y desde que estoy enfermo no cabe duda, pues necesito estar sometido á un régimen severo de alimentación para pasarlo regularmente – no voy al centro por lo general sino dos días en la semana, para concurrir a la Comisión de Obras de Salubridad. Allí las escaleras son muy cómodas, y son las únicas que subo, por que cuando se trata de casas de la familia, que sean de altos, me valgo del ascensor ó de una silla.
La escalera de la Facultad me aterra y me produce presentimientos siniestros, y no hay esperanza de ascensor ni de que las reuniones se hagan en el piso bajo.
¿Qué hacer en esta situación? Ud. sabe que la única dote de que puedo enorgullecerme, es la de haber sido cumplidor como Profesor y como Académico. Me duele por eso proceder como procedo, y no tengo otro remedio sino hacerlo así:
¿Pediré nuevamente licencia? ¿Me la concederán? ¿Ó afronto la cuestión de modo radical y presento mi renuncia?
Aquí está mi cariño por la Facultad. En vez del elemento modesto pero conservador, que yo represento, ¿quién entrará á substituirme? …
Siento por otra parte abandonarla cuando la borrasca se cierre sobre las autonomías de las Facultades, amenaza absorberlas.
No sé si he escrito todo lo que tenía que decirle. Bien pensado esto no debía ser asunto para una carta, sino para una conversación franca y abierta, pero no siendo fácilmente realizarla lo último, he dejado correr libremente la pluma, y espero su contestación.
Créame su sincero amigo y afectuoso colega

Leopoldo Montes de Oca
Junio 6 de 1903

Dr. Antonio Malaver

El Dr. Antonio Malaver nació en Bs.As. el 10 de Abril de 1835 y falleció en la misma ciudad el 1ro de Febrero de 1897. Ministro de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, bajo el mandato del Gobernador Emilio Castro, en 1871 autorizó la instalación del Cementerio del Oeste, más tarde conocido como de la Chacarita, en el marco de la epidemia de fiebre amarilla.

Abajo transcribo una carta que conservo en mi archivo dirigida a él:

Bs. Ayres Diciembre 14 de 1893

Sr. Dr. Dn. Antonio Malaver
Vicerrector de la Universidad de Bs. Ayres.

Estimado Doctor y Respetado amigo
No se como dar a U las gracias por su carta tan llena de elogios para mis hijos. Como buen letrado y hombre de corazón ha sabido U tocar fibras sensibles de mi alma. Los padres tenemos debilidades perdonables entre las que esta la satisfacción que experimentamos con las buenas calificaciones escolares de los hijos aunque estas no representen el verdadero mérito del estudiante. En el caso de Marcelino esta satisfacción ha sido mucho mayor por que veo que un amigo como U lo felicita y se toma la pena hasta de rectificar en su favor el compuesto pasado por la Facultad de Medicina al Rectorado.
La República Argentina ha sido prodigio con nosotros y muchos son los motivos de eterna gratitud que tengo para con ella pero en primera línea están la educación de mis hijos y el honor de tener amigos como U.

Su sincero servidor y amigo
Rafael Herrera Vegas

martes, 28 de septiembre de 2010

Sobre con matasello


Este es un ejemplo de cómo queda un sobre con el Matasello de Don Rafael Herrera Vegas sobre las estampillas.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Matasello


El Correo Argentino honra al Dr. Rafael Herrera Vegas con la emisión de un Matasello a ser utilizado en la Sucursal Palermo, sita en la calle Coronel Díaz 2190. Este matasello tendrá vigencia desde el lunes 27 de Septiembre hasta el último día hábil del año.

Se llama matasellos a la cancelación u obliteración empleado en correos para inutilizar un sello de modo que no se vuelva a utilizar. Con el nacimiento de los sellos a mediados del siglo XIX surgió también el problema de evitar que se utilizaran en ocasiones sucesivas eludiendo así la obligación de su pago. Para ello se creó un sello o timbre que en el argot postal se llama matasellos. El primero que se utilizó fue en el año 1850 y afectaba la forma de estrella. Se introdujeron algunas variantes en los años sucesivos hasta dejarlo reducido a la estampación de rayas, puntos y aún figuras. Más tarde, se complicó proveyéndole de agudas puntas y al mismo tiempo que imprimía estas huellas trepaba el sello. Los primeros fechadores se utilizaron en España en el año 1856 y sucesivos. En 1858, volvieron de nuevo a la combinación de rayas y puntos hasta 1865 que aparecieron unos que al mismo tiempo que imprimían rayas estampaban en el centro el número que le correspondía a la oficina.

En la página web del Correo Argentino definen Matasello de la siguiente manera: obliteración o marca aplicada sobre un sello postal, para indicar datos de la expedición, y fundamentalmente, para impedir que pueda ser usado de nuevo. Existen dos tipos de matasellos: el fechador común de uso permanente y el conmemorativo, que se utiliza sólo con un motivo especial; este último recibe el nombre de "Primer día" cuando se aplica para anular una nueva serie de sellos postales el día de su emisión.

San Cosme y San Damián


Al ver en el santoral de hoy: "San Cosme y San Damián, mártires, curaban gratuitamente a los enfermos", patronos de médicos y cirujanos; me imaginé rápidamente la casualidad que en el mismo día estábamos recordando la muerte de Rafael, médico cirujano que atendía a los pacientes suyos también sin cobrarles. Esto me dejó la intriga para investigar quienes eran ellos dos.

Es así que encontré que según la tradición son hermanos gemelos, nacidos en Arabia; estudiaron las ciencias en Siria y llegaron a distinguirse como médicos. Como eran auténticos cristianos, practicaban su profesión con gran habilidad pero sin aceptar jamás pago alguno por sus servicios. Por eso se les conoció en el oriente entre los santos llamados colectivamente "los sin dinero".
Vivían en Aegeae, sobre la costa de la bahía de Alejandreta, en Cilicia, donde ambos eran distinguidos por el cariño y el respeto de todo el pueblo a causa de los muchos beneficios que prodigaba entre las gentes su caridad y por el celo con que practicaban la fe cristiana, ya que aprovechaban todas las oportunidades que les brindaba su profesión para difundirla y propagarla. En consecuencia, al comenzar la persecución, resultó imposible que aquellos hermanos de condición tan distinguida, pasasen desapercibidos. Fueron de los primeros en ser aprehendidos por orden de Lisias, el gobernador de Cilicia y, luego de haber sido sometidos a diversos tormentos, murieron decapitados por la fe. Conducidos sus restos a Siria, quedaron sepultados en Cirrhus, ciudad ésta que llegó a ser el centro principal de su culto y donde las referencias más antiguas sitúan el escenario de su martirio.
A principios del siglo V, se levantaron en Constantinopla dos grandes iglesias en honor de los mártires. La basílica que el Papa Félix (526-530) erigió en honor de Cosme y Damián en el Foro Romano, con hermosísimos mosaicos, fue dedicada posiblemente el 27 de septiembre. Ese día se celebró la fiesta de Cosme y Damián hasta su traslado al 26 de septiembre en el nuevo calendario.


Fuente: http://www.corazones.org/santos/cosme_damian.htm

La Nación - 26.09.2010

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Misa en Nuestra Señora del Pilar


Siendo el domingo 26 de Septiembre, fecha en que se cumplen 100 años de la muerte de Don Rafael Herrera Vegas, se dará una misa en su memoria a las 12 del día en Nuestra Señora del Pilar, junto al Cementerio de la Recoleta, donde yacen sus restos en la bóveda de la Familia Pereyra Iraola.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Consejos de un padre a un hijo

Los primeros años de la vida de Rafael han sido muy duros. Ha estado 9 años estudiando en Europa, separado de su familia; su matrimonio no llegó a durar 3 años, porque Carmelita murió de fiebre puerperal luego de dar a luz a su segundo hijo; tuvo que dejar su tierra para no volver jamás a ella, ni siquiera a visitar a su familia y finalmente, recién pudo juntarse con sus hijos siete años después de haber dejado Caracas.

Nada de esto impidió a Rafael llegar a ser un Gran Médico y una Gran Personalidad en Argentina, y hoy se lo recuerda con su nombre en una Escuela, en un pabellón de Hospital, la Biblioteca de la Academia Nacional de Medicina, y quizás otros lados en los que no estoy enterado.

Seguro estoy que ha sido muy bueno y cariñoso como padre, pero exigente y riguroso en la educación, forjando de esta manera la base del futuro de sus hijos. El primero Ministro de Hacienda, el segundo Eximio Cirujano y Presidente de Honor de la Academia Nacional de Medicina.

De las cartas que le envió a su hijo Marcelino durante su viaje de estudios a Europa, extraigo algunos párrafos que demuestran su exigencia:

Bs.As. Mayo 8 de 1894: “La casa ha quedado muy triste con tu ausencia, y te aseguro que soporto resignado tu separación, solo por la esperanza que tengo que has de aprovechar el tiempo y hacerte un hombre útil para la sociedad y para ti mismo: espero pues que harás cuanto puedas para satisfacer mis ilusiones.”

Bs.As. Agosto 28 de 1894: “... hoy he tenido el gusto de leer la muy larga del 29 de Julio que me da noticias de tu viaje … la visita a la familia Stegman y la presentación de algunas de las cartas de recomendación que llevaste; todo lo cual me la una idea que comienzas a seguir mis consejos de tener buenas relaciones con todo el mundo pues ese es el modo de vivir los hombres cultos como quiero que tu seas…” “…búscate un profesor particular y comienza seriamente los trabajos de Anatomía normal y patológica que son las bases de la medicina…” “hace años que luchamos por hacer más práctica la Enseñanza en nuestra Facultad. Algo se ha logrado, bastante, pero queda mucho que hacer a la generación a que tu perteneces y espero que seguirás el camino trazado.”

Bs.As. Octubre 28 de 1894: “Será muy conveniente que estudies muy detenidamente la organización de las universidades Alemanas por que con esto harás a tu vuelta un servicio a la de Bs. Ayres ayudando a implantar aquí todo aquello que sea practicable y útil.”

Luján, Diciembre 31 de 1894: “Concluye hoy el año de 94 y quiero desearte felicidad completa para el que va a empezar con tanta mas razón que estos años serán decisivos en tu porvenir es en ellos que has de adquirir los conocimientos que te servirán para luchar en la vida y tal vez para dejar algo útil en este mundo Americano que todos estamos obligados a hacer progresar cada uno en su esfera.”

Luján Febrero 5 de 1895: “Dirás seguramente que mis cartas son sermones, pero que quieres, ese es el lenguaje del interés que los padres tenemos por los hijos y podemos darnos por satisfechos cuando los sermones son escuchados.”

Estancia San Juan, Enero 6 de 1896: “En mi última carta te daba el consejo que no te volvieras sin pasar 6 ú 8 meses en Inglaterra y Estados Unidos; en ese tiempo además de estudiar medicina, tendrás la oportunidad de aprender bastante inglés como para entender y hacerte entender, cosa que te sería de gran provecho en el porvenir.”

Bs.As. Marzo 15 de 1896: “…mucho sentiré que no sigas mi programa de ir a Inglaterra y Estados Unidos, pero los consejos míos no pueden ser órdenes. Lo que te aseguro es que más tarde te has de arrepentir” El viaje solo es triste los primeros días, pero pronto se encuentran compañeros…”

Luján Abril 5 de 1904: “Si tuvieras más confianza en mi juicio sobre tus condiciones intelectuales, llegarías con el tiempo a tener una posición científica envidiable en Bs. Ayres: pero me representas a uno de esos muchachos tontos, que habiendo recibido una gran fortuna la tiran a la calle. La naturaleza te ha dado buena salud, inteligencia, palabra fácil, excelente memoria, conoces varios idiomas, tu preparación científica no es inferior a la de tus colegas. Qué te falta? No lo sé. El Gral. Urquiza quiso hacer estudiar a un muchacho que parecía inteligente y le ofreció mandarlo al famoso Colegio del Uruguay, pero el muchacho se resistía y le decía 'yo quiero ser majadero' es decir, cuidar una majada en la Estancia. Urquiza insistió y el majadero llegó a ser Ministro distinguido. No respondo que esta anécdota sea verdad, pero es oportuna. No seas majadero y dejate llevar por tu buena fortuna. Estoy muy contento de lo bien que has salido en el Congreso Médico.”

domingo, 12 de septiembre de 2010

José María Rojas


José María Rojas Espaillat nació en Caracas el 01.09.1828
 y murió en París el 29.10.1907. Abogado, escritor y diplomático venezolano, conocido también como el marqués de Rojas. Estudia en el Colegio Independencia de Caracas junto a Antonio Guzmán Blanco, con quién establece lazos de amistad. En 1852 se gradúa de Abogado en la Universidad Central de Venezuela. Rojas ayudó a financiar la conspiración de José Tadeo Monagas contra la presidencia de la República del General Julián Castro (marzo 1858). Cónsul de Chile en Venezuela en los primeros años de la década de 1860, declinó el ofrecimiento que se le hizo de desempeñar la Cartera de Hacienda (1862). En 1863, acompañó a Antonio Guzmán Blanco en su misión a Europa con el fin de negociar el empréstito de 1.500.000 libras esterlinas conocido como el Empréstito de la Federación. En mayo de 1873, fue enviado por Guzmán Blanco a España como ministro plenipotenciario de Venezuela, ocupando luego igual cargo en París en 1874 y en La Haya en 1875. Desde 1876 hasta 1883, salvo en el interregno del gobierno del presidente Francisco Linares Alcántara (1877-1878), sirvió como ministro plenipotenciario y agente fiscal de Venezuela en Londres. En 1881, el papa León XIII le concedió el, título pontificio de Marqués. Miembro fundador de la Academia Venezolana de la Lengua en 1883, Rojas criticó desde Europa el discutido discurso oficial que pronunció Guzmán Blanco en la sesión inaugural de la Academia. Al mismo tiempo, Rojas publicó un libro sobre Simón Bolívar en el que planteaba la necesidad de que Antonio Leocadio Guzmán aclarase la misión cumplida en 1826 en el Perú ante el Libertador. La polémica suscitada por las críticas de Rojas al discurso de Guzmán Blanco, así como por las insinuaciones de su libro sobre Bolívar, causaron la ruptura de su amistad con el Ilustre Americano. Tras renunciar a todos sus cargos diplomáticos, Rojas permaneció en Europa, residenciado en París, donde le dedicó los últimos años de su vida a actividades culturales. Por un tiempo su casa en París se convirtió en el centro de reunión de intelectuales.

Abajo sigue una carta que José María Rojas escribió a Don Rafael Herrera Vegas. Esta carta fechada el 1ro de Mayo de 1880, antes que Rojas termine su relación con Guzmán Blanco. Y esto demuestra la caballerosidad de Don Rafael. Evidentemente si esta carta quedó en su archivo, es por que ha recibido a los hijos del Marqués Rojas, una persona que a ese momento mantenía una estrecha relación con Guzmán Blanco. Podemos también apreciar en dicha misiva lo que era Argentina a fines del siglo XIX y cómo la veían desde Europa comparada a los demás países de América.

Légation des Etats Unis de Vénézuela
37 Rue de la Bienfaisance
Paris, Mayo 1º de 1880

Señor Doctor Rafael Herrera
Buenos Ayres

Mi querido Rafael,
Esta carta te será entregada por mis tres hijos, José Ma, Leopoldo y Teófilo que ván á ese país por consejo mio, en busca de una situación comercial. Los he educado aquí en Europa durante ocho años: han hecho sus estudios comerciales en Londres y poseen cuatro idiomas.
No los envío á Venezuela por que tienen el pecado original de haber nacido allí. Se ahogarían en las olas de la política y de las torpes pasiones de nuestro desgraciado país.
Los envío á Buenos Ayres por que me parece el único lugar de la América Española que tiene condiciones intrínsecas para salvarse de la anarquía y del desorden que aflije á los demás pueblos de ese continente.
Haz por mis muchachos todo lo que puedas para que puedan colocarse en ese comercio y sobre todo cuídalos en sus enfermedades y aconséjalos, con tu gran experiencia de ese país. Ya sé que tienes una posición muy notable, y me cabe la satisfacción de habértela predicho en Carácas en aquellos tristes días de 71.
Había pensado escribir á Zárraga con el mismo objeto y para dárle el pésame de la muerte de la Señora su madre, pero me han dicho que con este motivo se ha marchado á Caracas temporalmente.
Escusado me parece decirte que te agradeceré infinito cuanto hagas por mis hijos y con cariñosos saludos para los tuyos, que deben estar ya muy grandes, me repito tu affo amigo
J.M. de Rojas

Sus Nietas Mayores



Encontré en mi archivo dos cartas de sus nietas mayores, María del Carmen y María Antonia, saludándolo por su cumpleaños. Estas cartas están fechadas el 24 de octubre de 1901 y estarían programando que a Rafael les llegen lo más cerca del 30 que es el día de su cumpleaños. Claramente se ve en las dos notas, y me lo imagino, que Rafael como gran educador que era, les regalaba libros a sus nietos y seguramente le debe haber enseñado a ellos el valor de un libro, siendo que Carmelita parecía muy preocupada contandole al abuelo que no se ha roto ningún libro de los que le había regalado.
Otra cosa que hay que notar, es la letra que tenían a tan corta edad. Ver la H de la firma de Carmelita, con una perfección de adulto, a sus 7 años, y la nota completa que escribe Antonia, a sus 5 años de edad.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Su última fotografía


Esta es la última fotografía que existe de Don Rafael Herrera Vegas con vida. Se tomó el domingo 18 de Septiembre de 1910 inmediatamente después de haberse llevado a cabo, en San Bernardino, la ceremonia religiosa de conversión al catolicismo de las dos chiquitas de Moll. Rafael fue el padrino de Paulita y la Sra. de Brown de Dongherty madrina de Felicitas.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Dr. Enrique del Arca

El Dr. del Arca nació en Bs.As. el 11.09.1854 y falleció el 21.03.1911. Hijo del Dr. Zenón del Arca, decano de la Faculta de Medicina, quién murió durante la epidemia de fiebre amarilla, y de Doña Saturnina Plá.
Se recibió de farmacéutico en 1873, y fue practicante interno en el Hospital General de Hombres. En 1877 se graduó de Doctor en Medicina, presentando su tesis "Observaciones sobre las operaciones practicadas en 1875, en las salas de clínica quirúrgica del Hospital General de Hombres".
Desde 1897 hasta 1900 fue Decano de la Facultad de Medicina por voto unánime, cumpliendo una destacada actuación. En época de revueltas estudiantiles se lo llamó otra vez al decanato, en 1906, pero a los pocos meses decidió renunciar. Referido a este segundo nombramiento sigue la felicitación que le envió el Dr. Rafael Herrera Vegas, y la debida respuesta del Dr. Del Arca.

Bs. Ayres, Marzo 8 de 1906
Mi querido Del Arca

Su elección de Decano de la Facultad de Medicina por unanimidad de votos, le probará a U una vez más, la alta estima en que le tienen sus cólegas.
Esta elección creo que satisfará al cuerpo médico y al público, en cuanto a los estudiantes es difícil complacerlos, por que es imposible saber lo que quieren.
La Facultad pasa por momentos muy criticos; pero creo que es nuestro deber afrontar todas las criticas e injusticias tranquila de los que solo trabajan por el bien de la Institución entre los cuales está U en primera línea.
Con su carácter ecuánime espero que sabrá U dominar la revolución estudiantil y conservar el decoro de la disciplina de la Escuela.

Deseandole el mejor éxito en su decanato
Se despide su amigo
Rafael Herrera Vegas



Ququen F.C.S. Marzo 11 de 1906
Sr. Dr. Rafael Herrera Vegas
Mi querido amigo:

Muchísimo le agradesco su carta tan cariñosa como cinsera y por eso es una de las pocas, que contesto, por que me siento abrumado de telegramas y cartas de amigos, con motivo de este inesperado nombramiento, que lo considero un alto honor precisamente, por las condiciones ecspcionales en que ha sido hecho.
Cualquiera se sentiría enorgullecido al ver que en él se cifra un poder que no creo tener. ¡Ojalá tuviera yo el prestijio de reunir todas las voluntades para poder encausar a la Facultad en estos críticos momentos! Pero conozco la situación perfectamente, por informes escritos y verbales que me han suministrado médicos y amigos venidos de allí y me parece que aquello amenasa derrumbe.
Ud. conoce mi cariño por la Institución, y mi voluntad decidida de hacer bien, pero mucho temo que ya sea tarde. Hay males sobre males y no creo que toda sea la culpa de los alumnos, es mucha, de los que hemos dirijido y de los que nos acompañado en la tarea de la enseñanza. Recordará Ud. que yo, mas de una vez, he dicho en la Academia que debíamos castigar a los profesores y no á los estudiantes.
Los tiempos han cambiado y la disciplina se ha ido relajando hasta desaparecer.
La Facultad tiene hoy enfrente enemigos encamizados: los profesores separados, los que no han conseguido sus deseos, los que se créen desairados o relegados por su antigüedad y sus servicios y luego otros mas poderosos que se empeñan en derrumbarla para fundar otra entre sus escombros.
Como Ud. conoce mejor que yó, el problema es complejo y grave, gravísimo!
Ya no hago sino meditar sobre puesto tan difícil. Dos noches he pasado sin dormir y aún no puedo hallar la solución del asunto.
Comprendo que, el Decanato actual, es de sacrificio, y en tal concepto apesar del mal estado de mi salud no vacilaria en aceptarlo, sí creyera hacer algo útil, pero sacrificarse inutilmente, aún no me parece razonable.
Es un asunto que hay que discutirlo largamente y luego ver lo mejor que pueda hacerse.
Dentro de pocos días voy para allá y hablaremos de todo y después resolveremos. Ante todo sería necesario contar con el apoyo decidido de académicos y profesores sin lo cual todo fracasaría como ha pasado hasta ahora.

Su amigo affo
E. del Arca

Disculpe la letra, el papel es infame.

The Land Owners of the Argentine Pampas

A continuación van a encontrar dos párrafos del Dr. en Historia Moderna por la Universidad de Oxford, en su tesis titulada: "The Land Owners of the Argentine Pampas - a social and political history 1860-1945".

página 77: "The use of the estancia as a summer residence formed part of a new elite lifestyle. It reveals a profound shift in the value system of the upper class. Until the 1880s, the hot season was usually spent in the center or outskirts of the city. As Daireaux observed in 1884 'the quantity of people who leave the city to reside in the country in the hot season, which is by no means the most agreeable, is very small'. In the 1890s, spending the summer in the estancia become fashionable and descriptions of estates never failed to refer to this new feature. For estates to become summer residences, significant improvement had to take place. For instance, Vicente Casares's estancia was transformed during this years. In 1892 it had its 'grandiose park of fifty cuadras, entirely landscaped, although still unfinished. Three years later, the works have been largely completed, and the estancia, with its 'extensive park' and 'beautiful gardens' was described as 'enlivened in the summertime and during the vacations by an enchanting group of fresh, precious children. Herrera Vegas, for several decades one of the favourite physicians of the upper classes, channelled his income into buying land and by the 1890s was retired and spending 'many months of the year' in his Cabaña Luján. By the time, the Sansinenas were also regulary passing the summer in the house thy had constructed in Los Dos Talas. It was testimony to the elite's new rural roots that social directories such as the Guía de Familias of 1899 now gave information about both urban and rural residences."

página 201: "During the 1930s, the Luros invested in food procesing, the Pereyra iraolas, the Herrera Vegas and the Alzagas went into printing and broadcasting, and the Praderes tried manufacturing."

jueves, 2 de septiembre de 2010

Ciudad de Invierno

por Clara Nougués de Monsegur


En homenaje a mi bisabuelo, el Dr. Rafael Herrera Vegas, abuelo de mi madre, narrare el hecho de cómo llego a mis oídos, por primera vez, la fabulosa historia de “Ciudad de Invierno”.
Corría el año 1987, cuando mi madre, María Teresa Herrera Vegas de Nougués, me invita a almorzar con ella, donde presenta una mesa con detalles exquisitos, en la cual destacan dos floreritos de plata que instantáneamente, llaman mi atención. A esta situación, me responde:
“.. Esos que tanto tu ponderas, pertenecieron a Ciudad de Invierno” y fueron comprados, por mi madre, cuando se realizo un remate de la liquidación de los bienes de esa Mansión; aquí tienes algo de esa misteriosa y magnifica ciudad que duro poco y nada...”
A partir de este suceso y las charlas con mamá, comenzó mi investigación que aporto en este documento, como sentido homenaje.

Hace mucho tiempo, recuerdo entre las historias que mama nos narrara, una de una ciudad que se construyo en la Provincia de Corrientes, para escapar de los fríos inviernos de Buenos Aires.
Antiguamente, muchas familias huían a Europa o Paraguay que poseían un clima más benigno.
Ciudad de Invierno, fue llamado ese lugar y mamá tenia grandes recuerdos de niña porque su abuelo Rafael Herrera Vegas y su tío Martín Pereyra Iraola, habían comprado tierras en esa colosal futura ciudad.
El primer mojón de la presente historia se inscribió el 07 de Agosto de 1909, al sancionar la Honorable Legislatura de Corrientes, la Ley que autoriza al Dr. Andrés A Demarchi para construir la ciudad de invierno sobre las costas del río Paraná. La concesión seria por 35 años, no pudiéndose acordarse algo parecido durante ese lapso, se hallaba eximido de impuestos fiscales y municipales, por el tiempo fijado.
El concesionario se comprometía a edificar un Hotel con capacidad para 150 pasajeros con todas las comodidades: salones de lectura, conferencias y bailes; muelle sobre el río con instalaciones para bañistas; un casino similar a los que funcionaban en Europa; hipódromo, teatro y una escuela para albergara 100 alumnos.
El pueblo de Empedrado, Corrientes, esta a una distancia de 60 kilómetros dela Capital Correntina, y a 998 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, gozaba de un clima subtropical de 16º promedio y una humedad relativa; ese lugar reunía las condiciones exigidas por el sabio profesor Kisch para disparar de los fríos y brindaba todo el bienestar sin salir del país a aquellos que escapaban a Europa, que estaba a las puertas de la 1era guerra mundial (1914-1918).
En el año 1910, comienzan la formidable edificación de ciudad de Invierno; sobre la fracción de 3.141 hectáreas de un campo propiedad de la firma “Bartolomé Lotero y Hno.”; frente al lugar mas ancho del río, que tiene 7 km de costa a costa, encomendando la confección del plano a los Ingenieros Valentín Virsoro y Carlos Thays, este ultimo creador de los bosques de Palermo (Capital Federal).
La futura mansión esta compuesta por 158 manzanas, 197 quintas y 24 chacras, teniendo como centro principal el “Hotel Continental”, casino y salones de fiestas. Los materiales para la construcción salen del puerto de Buenos Aires, t de Rosario de Santa Fe, exceptuando el agua y la arena del Paraná y los ladrillos que son traídos del vecino paraje Canario Cue.
Pareciera que el motivo principal, que indujo a los visionarios a levantar este lugar, empezaba a concretarse. El turismo en ese entonces estaba orientado exclusivamente hacia Asunción del Paraguay, donde casualmente Don Rafael Herrera Vegas poseía su residencia, mas específicamente en San Bernardino, a la que escapaba durante los fríos de Buenos Aires; también Mar del Plata y Córdoba empezaban a tener un panorama turístico local nacional e internacional.
Este Hotel Continental, Edificado en el pueblo de Empedrado cuya fundación data de 1826, constaba de 4 pisos y 2 subsuelos unidos por el casino mediante un largo pasillo cubierto vitraux, levantado por una cúpula de bronce, una araña colgaba en el centro del casino con de 312 brazos de luces.
La cristalería era de Murano, todo el moblaje fue traído de Paris y las porcelanas de Florencia. La dirección del hotel estaba frente a Monsieur Saint Andree quien ocupo idéntica funciones en el Regine Hotel de Paris. El Chef de cocina perteneció al Carlton Hotel de Londres y el Maître del Hotel Otto, al Majestic de Paris.
El 29 de Junio de 1914 es la gran velada inaugural, congregando a autoridades provinciales y lo más selecto de la Sociedad de Argentina. Hasta asistió un maharajá servidores con libreas doradas, los invitados ataviados de rigurosa etiqueta de gala.
Poco a poco después del entusiasmo que despertó esta Ciudad de Invierno, se empieza a sentir el fragor de la Primera Guerra Mundial y se hace sentir el peso de la misma que hizo que esto durara lo que un sueño.
Por escritura pública del 20 de Junio de 1917, Ciudad de Invierno S.A., dona al gobierno de Corrientes, una superficie de 336 hectáreas, compuesta de calles, avenidas, plazas, hipódromo, desvío del ferrocarril oeste argentino y lugares para edificios públicos.
Cuentan observadores que visitan este lugar fantasmal, que aun se ven restos de mampostería sepultados entre la exuberante vegetación; demostrando así que de esta ambiciosa iniciativa no quedo nada en pie, solamente restos de un pasado esplendor.
“Ciudad de Invierno” permanece en archivo fotográfico como algo increíble que existió en nuestra Argentina, donde no se valora el pasado y quedo como in pasaje de “Las Mil y una Noches”.

Agradezco a la Tía Clara que me hizo llegar esta historia y me disculpo por haber tenido que recortar su investigación por contar con espacio acotado.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

San Bernardino - Paraguay


En 1893, estando Marcelino en Europa, a su padre le empezaron unos mareos muy fuertes que terminaron por un ataque de gota en el pié que fue la primera manifestación de esta afección. Convaleció entonces en una estanzuela que compró a Don Julio Méndez en el partido de Luján (supongo que aquí se está refiriendo a Cabaña Luján, pero desgraciadamente no tengo fotografías de aquel lugar).

Como quedó siempre algo delicado le hacía mal pasar el invierno en Buenos Aires y se decidió buscar en un clima más suave la manera de evitarlo y hacer agradable su estadía huyendo de las crudezas del frío en esa estación del año. Ese fue el origen de sus viajes al Paraguay que los inició allá por el año 1899. A veces iba acompañado de sus amigos Don Ricardo Lavalle, Don Carlos Rodríguez Larreta o Don Manuel Correa Morales, a veces completamente solo. Como iba todos los años y con el objeto de pasarlo mejor constuyó un chalet a orillas de la espléndida laguna de Ipacaraí, cerca del Hotel del Lago en el pueblito de San Bernardino. Rafael volvía a Buenos Aires generalmente con los primeros calores de Octubre para volverse al Paraguay con los primeros fríos de Mayo.

En el año de 1910 había sido nombrado por el Gobierno de Venezuela su representante ante el Congreso Médico del Centenario, cargo que rehusó por razones de salud, se fue al Paraguay el día 15 de Mayo. La salud era excelente como consta por cartas y telegramas y sólo tuvo que quejarse de un ataque de gota, que aunque no muy doloroso, fue largo. En este último viaje, Don Rafael estaba acompañado por su sirviente, José Brey, que lo acompañaba hacía 20 años en todas sus temporadas en San Bernardino. Así dijo en Septiembre de 1910: “Después del último ataque de gota que le había quedado un poco dolorido el pie izquierdo, pero estaba bien, caminaba siempre algo, tantas veces para ir a ver enfermos en la vecindad y no se quejaba de nada más que del pie. Varias veces me dijo que ya le iba a quedar así un poco hinchado y dolorido, pero estaba contento demostrando buena salud".

Adjunto la fotografía del chalet de San Bernardino con una anotación al pie de su hijo Marcelino.

domingo, 29 de agosto de 2010

Retratos





Agradezco antes que nada a Clara Nougués Herrera Vegas que me dió acceso a su archivo fotográfico en donde he podido encontrar algunas fotos familiares de Rafael que no conocía.

Ella conserva una carpeta con copias de fotografías de un álbum que su abuelo Marcelino le prestó para reproducirlo. Gracias a su interés hace al menos 60 años, tenemos acceso a casi 100 fotografías, la mayoría relacionada a la familia de Leonardo Pereyra Iraola, pero donde he podido encontrar 4 fotos de Rafael, y que subo aquí para compartir con la familia. Quién sabe si los originales seguirán existiendo.

Impresión me ha causado la frase que ella ha obtenido de un recorte de diario, escrita por Raúl Aráoz Anzoáetegui, que dice así: "Aquí los muertos que aún viven en mi pensamiento, o en algún retrato de la oscura sala, hasta que van desapareciendo cuando los nuevos habitantes de la casa ya no los conocen"

miércoles, 25 de agosto de 2010

Pablo Antonio Pizzurno

Pablo A. Pizzurno fue un educador argentino nacido en Buenos Aires el 11 de Julio de 1865 y fallecido el 24 de marzo de 1940. Comunmente se llama a la sede del Ministerio de Educación como "Palacio Pizzurno" pero su verdadero nombre es "Palacio Sarmiento", quedando el nombre de Pablo Pizzurno la calle del frente de dicho edificio.

Con motivo del centenario del nacimiento del Dr. Rafael Herrera Vegas, es publicado en el diario La Nación un artículo escrito por Don Jorge Lavalle Cobo. Transcribo aquí la carta que le envió Pablo A. Pizzurno a Jorge Lavalle Cobo comentando dicho artículo.

Buenos Aires, octubre 30 de 1934

Señor Jorge Lavalle Cobo
Mi querido Lavalle

Acabo de leer su magnífico artículo consagrado al Dr. Herrera Vegas. Me ha emocionado profundamente hasta el nudo en la garganta. Ya sabe Ud. que yo lo conocí y lo traté un poco de cerca cuando iba a su casa tres veces por semana para enseñar matemáticas a Rafael y Marcelino, a Leonardo Pereyra Iraola y al hermano de Ud., Ricardo. Yo enseñaba un poquito a esos muchachos; pero si supiera Ud. cuanto, cuanto me beneficié, y para siempre en esa casa. Yo iba de noche y encontraba allí siempre reunidos a “caballeros” del tipo de D. Ricardo Lavalle, su padre (lo estoy viendo), D. Amancio Alcorta, D. Leonardo Pereyra, Arata y otros; y cuando, a veces, el Dr. Herrera Vegas, al pasar yo entre ellos por la sala de billar, me detenía para hablarme de cómo andaban los estudios y con ese motivo departía en todos un momento; que orgulloso y estimulado se sentía el joven profesor normal, muchacho él también como sus cuatro discípulos, pero de origen humilde! El impulso que por elevarme espiritualmente yo recibí en contacto con ese ambiente, me ha servido de mucho en la vida.
Se explicará Ud., entonces, la emoción que su justiciero artículo me ha producido. Lo felicito y hasta le agradezco como argentino, que lo haya publicado. Le hace muy bien presentando esos modelos, hoy más que nunca.
Lo abraza cordialmente, su viejo amigo y affmo S.S.

Pablo A. Pizzurno

San Carlos de Bolívar


El domingo 18 de agosto de 1985 se publicó un artículo de don Carlos A. Zemborain, en el diario La Prensa. Muy amablemente Rafael Lobos me hizo llegar la copia del mismo y voy a volcar algunos párrafos del mismo que se relacionan con Rafael Herrera Vegas.

"Se debe aclarar que originaria y oficialmente se denominó San Carlos al pueblo y Bolívar al partido, contrariamente a lo usual, que era unificar los nombres; el uso y la costumbre produjeron la simbiosis al juntar los dos nombres en uno. El origen del nombre San Carlos es bien conocido por el fortín, y la memorable batalla del año 1872 contra Calfucurá; en cuanto al segundo nombre a pesar del empeño no dejó de ser un misterio. Sin disminuir la grandeza del prócer americano era difícil encontrar el motivo de su elección en aquel momento y lugar."

A mi me pasaba lo contrario cuando viajaba por aquellos lares. Sabía que Bolívar llevaba aquel nombre gracias a Rafael Herrera Vegas, y lo mismo entendía de Sucre, que se encuentra cerca de Luján. Pero no podía relacionar a Don Simón Bolívar con San Carlos. No entendía aquella conjunción.

"Con sus ahorros y con fe en el país, Rafael compró dos campos en el deslinde de los hoy partidos de Bolívar y Olavarría, y les puso los nombres de San Rafael y La Carmelita, éste en recuerdo de su querida y desdichada esposa.
También compró más adelante un campo en Luján.
En el momento de la fundación de San Carlos de Bolívar, solicitó al General Mitre, con quién mantenía fluída relación de amistad, se le imponga al nuevo partido y pueblo el nombre del prócer venezolano. Lo mismo ocurrió con la estación próxima a su campo de Luján, que se denomina Sucre, gracias a igual pedido; recordemos que Rafael era pariente de Sucre, y su esposa sobrina de Bolívar.
Sería bueno que un busto o al menos una placa de bronce recordara en Bolívar su memoria, ya que si bien la Argentina recibió al ilustre médico "como si no fuera extranjero" -como él mismo lo dice en una carta- y le brindó su segunda patria, por otro lado aquél devolvió con creces todo ello con la actuación de su vida eterna.
Que el recuerdo de don Rafael Herrera Vegas se una al de San Carlos de Bolívar, nombre que parece terminar en un tañido, eco de aquel lejano y triunfal que resonó un día por toda América."

miércoles, 18 de agosto de 2010

Torcuato de Alvear - Intendente Municipal


Don Torcuato de Alvear nació en Montevideo, Uruguay el 21 de Abril de 1822 y falleció en Buenos Aires el 8 de Diciembre de 1902. Hijo del General Don Carlos María de Alvear y padre del Presidente de la República (1922-28) Don Marcelo Torcuato de Alvear.

En el año 1883 se crea el puesto de Intendente de la Ciudad de Bs.As., el Presidente de la República, General Julio A. Roca, designa a Don Torcuato de Alvear para ocupar dicho cargo, que lo hará hasta 1887.

La nota adjunta que lleva el membrete de TORCUATO DE ALVEAR - INTENDENTE MUNICIPAL DE LA CAPITAL es un fiel testimonio del respeto que le tenía al Dr. Rafael Herrera Vegas como una autoridad en la medicina, y en este caso lo consulta sobre la ordenanza de la vacunación obligatoria, que supongo se refiere a la vacunación obligatoria contra la viruela.

La nota dice así: Saluda muy afectuosamente al Dr. Rafael Herrera Vegas y tiene el placer de acompañarle la ordenanza dictada por el cuerpo sobre vacunación obligatoria, solicitando al mismo tiempo su autorizada opinión sobre la referida ordenanza. Jueves 8

sábado, 14 de agosto de 2010

Facultad de Medicina de París



Rafael había llegado a Francia para estudiar pintura con su amigo Camille Pissarro, quien lo lleva a peñas y cenáculos donde conoce a Manet, Monet, Renoir, Cezanne y Sisley. Rafael se siente aplastado por esos genios de la pintura moderna y se da cuenta que jamás podrá alcanzar a Camille, y que jamás podrá sobresalir en la pintura.

Rafael ha decidido que se debe ser primera figura en su arte o en su trabajo; para eso ha venido a estudiar a París y no puede decepcionar a sus parientes que, con sacrificio, costean sus estudios. Y aquí viene lo más extraordinario: Rafael cambia de rumbo, corta definitivamente con la pintura, y decide estudiar medicina en la famosa escuela de la época de Napoleón III.

Recibió allí las enseñanzas de Wurtz, Claude Bernard, Sapey, Bouillaud, Trousseau, de Jules Simon, el conocido pediatra, y sobre todo de Velpeau, de quién fue su interno durante tres años.

Rafael fue un alumno brillante que supo distribuir su tiempo entre el estudio de la medicina, el acrecentar su cultura, y las actividades sociales. No se desvinculó del ambiente de pintura y, además de Camille y sus amigos los futuros impresionistas, tuvo buena amistad con los pintores españoles Fortuny y los Madrazo.

Aqui podemos ver un certificado de llamado a exámen y algunos recibos del pago a la Facultad.

Calle Victoria




Como comenté anteriormente, al llegar a Buenos Aires, Rafael vivía en la calle Victoria. Fuí al archivo de Aguas Argentinas, ya que entiendo que allí se conservan los planos más antiguos, pero no pude localizarlo. Por lo tanto será suficiente la descripción de esa casa que tenemos de Don Marcelino.

Aquí podrán ver el recibo de pago por el alquiler de aquellos primeros tiempos, y dos tarjetas de visita de Don Rafael. Una acusa Victoria 451 y la otra Victoria 751. Lo que no tengo claro es si eso tiene que ver con los cambios de numeración de las calles que hubo en ese momento, o simplemente por cambio de domicilio.

Amancio Alcorta

Conservo en mi archivo una tarjeta firmada A. Alcorta y fechada 24 de octubre de 1891, por lo que me hace suponer que fue enviada por el Dr. Amancio Alcorta a Herrera Vegas y dice lo siguiente: "Mi querido amigo: Un médico que llega a esa altura no tiene el derecho de escribir con la pluma de acero con que escribimos todos los pobres mortales. Pensando así y plenamente convencido de ello, me permito enviarle esa pluma de oro que espero la aceptará como un recuerdo bien sincero como afectuoso.”

Amancio Alcorta nació en Bs.As. el 27.03.1842 y allí falleció, siendo Ministro de Relaciones Exteriores, el 05.05.1902. Doctor en Jurisprudencia de la Universidad de Bs.As., diputado, juez, fiscal de estado, ministro de hacienda, ministro de gobierno de Bs.As. y director del Banco de la Provincia. Director del Colegio Nacional de Bs.As., y del Banco Nacional. Ministro del Interior y de Instrucción Pública.

Cuenta Marcelino Herrera Vegas en sus memorias que "los amigos de mi padre, que lo querían y lo acompañaban siempre, fueron: don Carlos R. Larreta, don Manuel Correa Morales, don Leopoldo Basavilbaso, don Ricardo Lavalle y don Amancio Alcorta."

jueves, 5 de agosto de 2010

Recuerdos de Adolfo Bioy

Agradezco a Rafael Lobos Herrera Vegas (bisnieto del homenajeado) que me hizo llegar este extracto del libro Antes del Novecientos, de Adolfo Bioy (Bs.As. 1a edición Julio de 1958 y 2a edición noviembre de 1958):

"A Fortín Brandsen iba mi padre, por un día, desde Las Casillas; cuando nos encontrábamos allí, Enrique y yo lo acompañábamos. Hacíamos el viaje, de diez leguas largas, en el mismo coche en que habíamos ido desde Pardo, el rockaway (una vez lo hicimos en el break de Las Casillas), sin cambiar caballos, dándoles un descanso de cuatro horas en Blanca Grande. En esas horas almorzábamos en la estancia de Herrera Vegas; después de almorzar, mi padre dormía una siesta y nosotros, Enrique y yo, íbamos a pasear a la laguna. Cuando estaba allí Rafael Herrera Vegas (lo que ocurrió dos veces en las cuatro o cinco que fuimos) nos llevaba él mismo, con un coche de la estancia; sino nos llevaba el mayordomo, que se llamaba del Llano.

Era aquella una estancia magnífica; tenía un monte inmenso, que visto a la distancia, era más bien bajo. Yo no visité nunca la parte de los galpones y de la administración, pero sabía por mi padre que todo eso era perfecto. En cambio, lo que siempre vi, fué la esquina, la casa de negocio de la estancia, situada a veinte cuadras de La Carmelita (éste era el nombre del establecimiento). El campo tenía nueve leguas de superficie, era muy célebre en la zona, tal vez el más reputado, por la cantidad y calidad de sus haciendas y por su impecable organización y por que allí estaba la famosa laguna Blanca Grande. Mis recuerdos, un poco confusos, del gran señor anciano que era el doctor don Rafael Herrera Vegas, que en una de nuestras visitas estaba en la estancia y nos recibió a almorzar con mucha amabilidad, los de la excelente comida, los del comedor, un cuarto cuadrado de vastas dimensiones con dos mesas, la de comer y la de billar, se hacen más precisos con respecto a la Blanca Grande."

sábado, 31 de julio de 2010

Inauguración de la Escuela “Rafael Herrera Vegas”


Con la brillante ceremonia realizada el 16 de diciembre de 1918 ha quedado inaugurada la nueva escuela del Consejo Escolar 9º, ubicada en la calle Las Heras 3096 y designada con el nombre de “Rafael Herrera Vegas”, personalidad meritoria, que ha evocado justicieramente en su discurso el Dr. M. A. Montes de Oca.

El edificio se levanta en el terreno de 1.500 metros, donado con ese objeto por los doctores Rafael y Marcelino Herrera Vegas, en memoria de su señor padre. Sus planos han sido preparados y dirigida su construcción por la Dirección General de Arquitectura del Consejo Nacional de Educación, a cargo del arquitecto Sr. Waldorp. Es un amplio edificio de tres pisos, que responde estrictamente, por supuesto, a las más adelantadas aspiraciones de la edificación escolar urbana en cuanto a exigencias higiénicas y pedagógicas. La primera de estas cualidades es precisamente su característica. El sol, la luz, el aire, están en dominio pleno, desde el amplio patio descubierto del piso bajo, y las aulas cuyas grandes ventanas que miran al este dan todas a él, hasta los anchos corredores cubiertos que pueden servir de lugar de recreo a los alumnos de los pisos altos, los que disponen, además, de la azotea convertida en pérgula, -como es frecuente en establecimientos similares de los Estados Unidos,- sitio propicio para juegos libres. Es de notar la instalación sanitaria de lavabos y retretes, y los surtidores de beber que eliminan el uso del jarrito. La sobriedad de las líneas, la ausencia de adornos arquitectónicos es otro de los rasgos del nuevo edificio, que responde a un propósito tanto económico, como higiénico. Como otras escuelas construidas últimamente, la que se acaba de inaugurar cuenta también con un salón de actos públicos que será utilizado en la actividad escolar para clases de música y canto. Se ha destinado un espacio para las instalaciones de La Copa de Leche, la benéfica institución implantada en casi todas nuestras escuelas, merced a la generosidad del vecindario que la sostiene exclusivamente. Un salón para museo y varias piezas en un piso alto, para habitación particular de la directora, contemplan la distribución del nuevo edificio cuyas 11 aulas tienen capacidad para cerca de 1.000 alumnos en ambos turnos.

lunes, 26 de julio de 2010

La Legislatura Porteña recuerda a Don Rafael


Buenos Aires, 24 de junio de 2010.

DECLARACIÓN 230/2010

La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires recuerda al Doctor Rafael Herrera Vegas, en el centenario de su fallecimiento, el cual se conmemorará el día 26 de Septiembre del 2010.

Asimismo, solicita al Poder Ejecutivo que, a través del Ministerio de Salud, tenga a bien organizar una jornada a efectos de destacar su obra y trayectoria.


OSCAR MOSCARIELLO
CARLOS SERAFIN PEREZ


http://www.legislatura.gov.ar/asuntos.php

domingo, 18 de julio de 2010

El Político y El Sabio: Antonio Guzmán Blanco vs Rafael Herrera Vegas


Le he pedido autorización a Francisco Kerdel Vegas para replicar aquí un artículo que publicó en el año 2009 en www.bitacoramédica.com, a lo que accedió de inmediato.

Francisco Kerdel Vegas

"Francisco José HERRERA LUQUE (Pancho Pepe , como lo llamábamos familiares y amigos), médico psiquiatra (tercera generación de médicos y segunda de psiquiatras por el lado paterno), nos dejó un legado trascendental con su reconocida creatividad científica expresada en varios libros y más tarde al dedicarse a cultivar -con su extraordinario talento e imaginación-, el género de la historia novelada, que le permitió incursionar con mucha libertad en aspectos singulares del comportamiento de los venezolanos que parecen repetirse a lo largo de la historia.

Hoy quiero destacar en este comentario la emigración de nuestros cerebros mejor formados por razones políticas –algo que estamos sufriendo en forma exponencial actualmente- y que Pancho Pepe narra con detalles enfocando el caso del ilustre médico venezolano (y pariente suyo) doctor Rafael HERRERA VEGAS, quien sin desempeñar cargo público alguno y sin haber incursionado en la política local resultó víctima, por el odio del general Antonio GUZMÁN BLANCO –en ese momento, año de 1870, recién encargado de la presidencia de la república- hacia su familia, y tiene que pasar por el horror de ver su casa de habitación salvajemente saqueada, seguida del trágico fallecimiento de su esposa a causa de una fiebre puerperal adquirida en un parto que ocurrió en esas terribles circunstancias.

La virtud que atribuyo a la novela histórica (o historia novelada) es que nos permite insertarnos de manera natural y asimilable en un momento determinado de nuestra historia.

Sin más preámbulos demos la palabra a Pancho Pepe (en su libro “Los 4 Reyes de la Baraja”, Criteria, Caracas 2004) para que nos narre en dos sucesivos episodios lo que ocurrió entre HERRERA VEGAS y GUZMÁN BLANCO:

“Guzmán Blanco, quien arrastra desde su juventud de una hernia inguinal, se siente acuciado por intensos dolores. Aquella tarde son insoportables. Andueza Palacios, poeta y político, es también médico. No puede ocultar su turbación al examinarlo.

-La hernia se ha estrangulado –le dice con gran esfuerzo-. Es indispensable operarlo.
-En tu opinión, ¿cuál es el mejor cirujano de Caracas?
-Rafael Herrera Vegas, quien está en La Rotunda.
-Háganlo llamar para que lo haga. Por más enemigo mío que sea, no soslayaría los deberes de su profesión

El médico deja a un lado el rencor y se dispone a intervenirlo. Matías Salazar, amenazante, le espeta a Herrera, antes de entrar al comedor, en cuya mesa se realizará la intervención.

-¡Ojo e´garza, doctorcito. Si algo le pasa al General, no quedará usted vivo para contar el cuento!
-¡No sea grosero, piazo e´carajo! Cómo se ve que en su profesión de asesino no tiene idea de lo que es un médico.

Herrera Vegas, graduado en París con las mejores calificaciones y la admiración de sus maestros, es de los pocos que conoce en Venezuela los secretos del éter, el anestésico descubierto por Morton. La operación se desarrolla felizmente. Bajo estricta vigilancia militar, donde se turnan sus primeros lugartenientes, se recupera el enfermo. En la cama de al lado, Herrera Vegas, en silencio hosco, sigue el proceso. Tan pronto vuelve en sí, retornan las punzadas y los dolores, que el médico calma con un brebaje de láudano y caña brava. Al tercer día la mejoría es notable. Guzmán agradece a Herrera lo hecho por él.

-Lamentablemente hice el juramento hipocrático- responde seco.

Guzmán Blanco esboza una sonrisa; siempre ha sentido una extraña atracción por sus contrarios.

-Siento mucho lo del saqueo de tu casa. Voy a darle órdenes a Juan Sabroso, para que devuelvan lo robado.
-Eso es más difícil que usted restituya al país lo que no es suyo.
-¡Carajo, Rafael!- exclama con ánimo reconciliador-. ¡No hay manera de que me perdones, si algún mal te he hecho?
-A usted, más que a nadie, le consta que nosotros no damos ni pedimos cacao. Véame, por los momentos, como su médico y nada más.

Fueron inútiles los intentos de Guzmán por hacerle variar de actitud. Respondía con monosílabos a sus preguntas, por más que Guzmán hubiese ordenado la excarcelación de Francisco, su hermano, y el cese de la persecución a su familia del lado paterno. Porque a Martín Vegas y a Esteban Palacios, como a toda su parentela, fiel a su promesa persistía en su idea de hacerlos exterminar. Al octavo día de la intervención la recuperación de Guzmán, salvo pequeñas dolencias, era casi total. Matías irrumpe violentamente, y luego de exigirle al médico que salga de la habitación, le susurra algo a Guzmán. Herrera, al otro lado del patio, no lo pierde de vista. Algo grave sucede en relación con él. Guzmán se incorpora de lecho con el rostro amarillento, y con paso fuerte se aproxima al médico.

-Tu mujer está muy enferma –le dice-. Desde hace dos días tiene una fiebre muy alta. Ve a verla ahora mismo, y cualquier cosa que pueda hacer por ti, estoy a tu orden. No sabes cuánto te agradezco tus cuidados.

Girando sobre sí mismo y a toda prisa, el joven galeno corrió a su casa. Tan pronto Guzmán le informó de lo sucedido supo la naturaleza del padecimiento y también su pronóstico: fiebre puerperal.

El rostro de los suyos era un mar de caras afligidas, de velones del alma y de un coro de mujeres rezando el rosario. El recién nacido estaba bien, pero su mujer perfilaba las facciones en la última expresión que permite la agonía. Concepción, tras dos días de tránsito, se fue entre suspiros. No obstante la proclama impresa dictada por Guzmán, de perseguir y exterminar a los Herrera, la extensa parentela, poniendo a un lado sus aprehensiones, acudió a las exequias. Un torrente, más que un murmullo, salió del patio y se precipitó en la sala, donde Rafael despedía a su mujer con el rostro entre las manos. Teresa, su hermana, quien estaba a su lado, reclamó su atención. En el umbral, vestido de luto, estaba Antonio Guzmán Blanco.

-Vengo a darte el pésame …

Herrera Vegas no lo dejó terminar:

-Salga inmediatamente de aquí, si no quiere hacerlo con los pies por delante.

Guzmán Blanco no se amilana ante lo sucedido. Con más energía que nunca grita y ordena:

-¡Duro con los godos! ¡No se la vayan a echar de blandos ni de misericordiosos! Todo propietario es godo; todo godo es propietario.”


Al final del libro, el novelista inventa un diálogo entre el paciente al final de la vida, Guzmán Blanco, y su médico, donde nuevamente invoca el episodio que determinó la dura decisión del doctor Rafael HERRERA VEGAS de abandonar su país natal para siempre y radicarse con su dos hijos menores en Buenos Aires, donde además de alcanzar notables éxitos como profesional deja un clan familiar de reconocida solvencia social, económica y sobre todo moral. A continuación dicho diálogo:

“-Yo no le soy simpático, doctor Dubois le soltó a quemarropa, deseoso de comprobar lo que desde hacía tiempo presentía.
-Acierta usted, Excelencia –respondió el médico inmutable-. Aunque debo confesarle que la profunda antipatía que sentía en un principio, se ha ido aminorando al paso del tiempo, hasta casi tenerle un poco, pero muy poco cariño …
-¿Y qué le ha hecho cambiar de opinión?
-Conocerlo a fondo. Saber de las humillaciones de que ha sido víctima … De la desconfianza que siempre inspiró, aun cuando no se justificaba. De los detractores gratuitos, de las innumerables traiciones de que fue víctima … , de haber tenido el padre que tuvo … Las malas acciones de los protagonistas de la historia suelen ser obra del resentimiento.

Guzmán se sobresaltó ante aquellas afirmaciones. Era ajeno a hacer confidencias, salvo las que enaltecieran su yo y predestinación.

-Nunca le he hablado de mi padre, ni de mis sufrimientos – le repuso a Dubois con voz bronca de protesta.
-El médico, sin proponérselo –repuso el otro-, es como un jefe de policía, sobre el que llueven toda clase de informaciones espontáneas. Le voy a dar un ejemplo: usted, en 1870, cuando entró triunfante a Caracas, de no haber sido operado por uno de los mejores cirujanos del mundo hubiese muerto.

-Rafael Herrera Vegas –dejó escapar como un lamento-. ¡Y cómo sabe usted todo eso?
-Era mi compañero de estudios. Y el más brillante cirujano que haya pasado jamás por La Sorbona, hasta el punto de que nuestro maestro, ante la solicitud del Emperador del Brasil para que le recomendase un gran cirujano para él y su familia, no vaciló en mencionarle a Herrera Vegas, quien luego pasó a la Argentina, a solicitud del Presidente Roca, para que enfrentase el primer brote de fiebre amarilla que se produjo en aquel país, y de la cual no tenían experiencia los médicos de allá. En Argentina, impulsó con criterio moderno los estudios de Medicina, recibiendo los honores y riqueza que su país, encarnado en su persona, le negó en la forma más cruel. Todavía vive, y, a pesar de sus éxitos en la Argentina, no ha renunciado a su nacionalidad, condición que se le exige para nombrársele ministro. ¿Quién quería más a Venezuela, usted o él? Argentina, forzoso es reconocerlo, ha sido mejor madre adoptiva que Venezuela, madre natural. Además del caso de Herrera tiene también el de José Antonio Páez, a quien usted negó las glorias de ser enterrado en el Panteón Nacional. Si hay algo que me molesta es su ausencia de grandeza, su carencia total de magnanimidad, su errónea filosofía de creer que el poder y el dinero lo pueden todo.”


Son lecciones de la historia de Venezuela que deberíamos recordar a menudo, para no repetir episodios tan desafortunados como negativos para nuestro futuro progreso y desarrollo."

Caracas, 6 de noviembre de 2009


Fuente:
http://bitacoramedica.com/weblog/2009/11/el-politico-y-el-sabio-antonio-guzman-blanco-vs-rafael-herrera-vegas/
Fotografía de Antonio Guzmán Blanco - http://es.wikipedia.org/wiki/Antonio_Guzmán_Blanco

Luis Sáenz Peña


Ya asentado en la sociedad Argentina, con su reputación como médico en lo más alto, ha cosechado una gran cantidad de amigos.

Uno de ellos ha sido Luis Sáenz Peña, Presidente de la República entre 1892 y 1895 y padre de otro Presidente de la República, Roque Sáenz Peña, quién asumió el cargo a pocos días de la muerte de Rafael (1910-1914), y se lo conoce por la "Ley Sáenz Peña" referida al voto secreto, obligatorio y universal.

domingo, 4 de julio de 2010

Carta de Augusto J. Coelho a Marcelino y Rafael Herrera Vegas

Augusto J. Coelho fue fundador del Banco Español del Río de la Plata en 1886. Según cuenta Marcelino, habían dos retratos al óleo de Don Rafael, uno se lo regaló Augusto Coelho a Rafael (hijo) y el otro Julio Peña a Marcelino (este último pintado por Gabriel Ferrier - 1910)

París, 27 de Septiembre de 1910
Señores Dres. Dn. Rafael y Dn. Marcelino Herrera Vegas, Buenos Aires

Mis queridos Amigos
Nunca he sentido más la tiranía de las distancias, como hoy al recibir la dolorosa noticia del fallecimiento de su querido padre de Uds, mi excelente y respetado amigo. Habría deseado en sus momentos haberme hallado al lado de Uds. para compartir su justa pena, para llorar juntos la desaparición del hombre noble y caballerezco que siempre fue por mi considerado como un segundo padre. No les envío a Uds. consuelo por que estas desgracias tan grandes no las tienen, la resignación ante lo inevitable puede, con el tiempo, atenuar el dolor, pero la perdida subsiste siempre irreparable.
En cuanto a mi, me ha causado una impresión profunda que Uds comprenderán, sabiendo el verdadero cariño que yo profesaba al finado, que por sus exepcionales cualidades de bondad, de rectitud y de nobleza., supo en vida hacerse acreedor al respeto y a la estimación general y deja, al morir, un recuerdo imperecedero para todos cuantos nos honrabamos con su amistad, Reciban ustedes mis amigos queridos la seguridad del afecto que en ests triste circunstancia les reitera mas que nunca su amigo

Augusto J. Coelho

Construcción de Edificio Anexo de la Facultad

En el Archivo de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Buenos Aires, Legajo 9055 del año 1871 he encontrado la siguiente carta de Don Rafael al decano de la Facultad, Dr. Leopoldo Montes de Oca, en relación al terreno lindero a la Facultad. Actualmente Facultad de Ciencias Económicas que ocupa la manzana de Av. Córdoba, Uriburu, Viamonte y Junín.

Buenos Aires, Noviembre 19 de 1896

Señor Decano de la Facultad de Ciencias Médicas Dr. Don Leopoldo Montes de Oca

Señor Decano
Tengo la satisfacción de acusarle recibo de su atenta nota fecha 10 del actual, en la que me comunica que, autorizado por la Facultad, me ha designado Ud. para que, con los Señores Académicos, Doctores Juan R. Fernández y Luis Güemes, forme la comisión encargada de intervenir en la construcción e instalaciones que deben levantarse en el terreno lindero a la facultad, mandado expropiar por ley del Congreso para establecer en él todas las enseñanzas que se hacen en el cadáver.

Al comunicar, como lo hago, al Señor Decano mi aceptación a tan honroso cargo, es con el temor y pesar de que mi mal estado de saludo, que es notorio, no me permita prestar todo el contingente que deseara, y agradeciendo al Señor Decano la distinción de que he sido objeto, tengo el gusto de saludarlo con mi más distinguida consideración.

Rafael Herrera Vegas

lunes, 7 de junio de 2010

Reválidas

Finaliza la epidemia de la Fiebre Amarilla y Rafael, que ya había conquistado merecido prestigio como médico, decide instalarse en la Argentina para ejercer su profesión. Es así que decide revalidar su título y para esto tiene que rendir exámen de todas las materias.

Eleva su pedido por nota a la Facultad, que se encuentra conservado en el Archivo de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Buenos Aires, que reza lo siguiente:

Buenos Aires, Diciembre 6 de 1871

Excelentísimo Señor
Don Rafael Herrera Vegas, ciudadano de la República de Venezuela y residente en esta ciudad à V.E. con el debido respeto expongo:

Que hace algunos meses llegué á esta ciudad con el ánimo de dedicarme al ejercicio de mi profesión que es la de médico; con este fin comencé a dar los pasos necesarios para prestar, ante la Facultad, el exámen correspondiente; pero, desgraciadamente, causas tan graves como inevitables me llamaban á mi país, y en la duda de tener que volverme á él inmediatamente no me ha sido posible rendir el exámen. Hoi que aquellas causas han cesado, aspiro á hacerlo lo más pronto posible, mas para esto es necesario obtener el competente permiso de V.E., pues de acuerdo con el reglamento, sólo con este requisito pueden darse exámenes desde el mes de Noviembre hasta el de Mayo.
Confiando en lo justo de mi pretensión y en la conocida benevolencia que se dispensa en este país al estrangero, ruego hoy ante V.E. suplicándole se sirva acordarme el permiso que dejo indicado.

Es Gracia,
Rafael Herrera Vegas


El Dr. Juan José Montes de Oca dijo: “Los exámenes de reválida de Herrera Vegas, son los más brillantes que he precenciado en mi larga actuación médica”.

El comienzo fue duro y si bien su inclinación era hacia la cirugía, considera que la buena clientela ya estaba en manos de los Doctores Montes de Oca y Pirovano, motivo por el cual se decide por la clínica médica. Su capacidad y don de gente le revelan pronto como un triunfador y poco a poco conseguirá la mejor clientela de Buenos Aires.

Hospital Durand

La Prensa, Lunes 30 de noviembre de 1914

El domingo 29 de noviembre de 1914, se realizó en el Hospital Durand la inauguración de una sala especialmente construida e instalada “para el servicio médico de empleados municipales”. Abrió el acto el Director de la Asistecia Pública, Dr. Baldomero Sommer, quién en breve discurso se refirió al alcance de la obra realizada, a sus propósitos significativos y a sus fines realmente prácticos. El orador recordó también, la personalidad del Dr. Rafael Herrera Vegas, cuyo nombre lleva la nueva sala del Hospital. Enseguida hizo uso de la palabra el Dr. Marcelino Herrera Vegas para agradecer el homenaje tributado a la memoria de su señor padre. Inmediatamente después se procedió a dejar instalado un nuevo servicio modelo de pensionado para niños. A esos actos concurrieron, el Intendente Municipal, el Director del Hospital Durand, el Sub-Director de la Asistencia Pública Dr. Silvestre Oliva, el Rector de la Universidad Dr. Eufemio Uballes y muchos catedráticos y médicos que especialmente habían sido invitados.


Actualmente no he podido encontrar rastros sobre esta sala, y entiendo que ese servicio se transformó en Maternidad, siendo su primer Jefe el Dr. Alberto Peralta Ramos. Olvidando en este sentido la memoria del Dr. Rafael Herrera Vegas, y la donación que quizás se haya hecho en aquel entonces para dicha sala.

lunes, 10 de mayo de 2010

Juan Pablo Rojas Paúl


Político y Abogado venezolano. 32º Presidente de la República de Venezuela desde 2 de julio de 1888 al 19 de marzo de 1890. Fue el segundo presidente civil de Venezuela. Su mandato de dos años de debió a que la constitución de aquel entonces así lo disponía.

Escribió esta carta al Dr. Rafael Herrera Vegas el 7 de Marzo de 1890

"Sr. Dr. Rafael Herrera Vegas
751 Calle Victoria
Buenos Ayres

Estimado Amigo,
Aúno no he recibido la caja que contiene el libro con que me obsequia el Sr. Gral. Mitre, á quién ruego á Ud. exprese, anticipadas las veras de mi agradecimiento.
Dejo así contestada su atenta carta fecha 2 de diciembre pasado, y soy de Ud. atento servidor y amigo."

Firma J.P. Rojas Paúl

En la esquina superior izquierda sello al agua con el Escudo de la República de Venezuela y la leyenda "El Presidente de la República"